Es recurrente oír o ser testigos de la vulneración de derechos en nuestra sociedad, actos que frecuentemente son expuestos en medios de difusión digital con el fin de erradicarlos. Pese a ello, existe un sector que no tiene la capacidad de luchar por esto, el cual está compuesto por los animales. El maltrato animal en Lima Metropolitana es un déficit social muy controversial que identifica al perro como la mascota más perjudicada, dada que su participación en los hogares limeños es del 62.4% del total y la cantidad de denuncias por maltrato hacia ellos es superior a la de otras especies, según CPI Estudios 2016. En esta redacción expondremos cómo la falta de educación en la crianza de un perro desarrolla un papel fundamental en esta problemática.

Para empezar, mencionaremos con énfasis que se desconocen los derechos de las mascotas, en este caso los perros, lo cual es alarmante puesto que lo único que requieren para vivir en armonía es ser tratados simplemente como animales provenientes de un hábitat distinto al nuestro, y nuestras acciones con relación a ellos deben regirse por eso. La domesticación de esta especie ha evolucionado tanto que muchas veces se nos olvida sus orígenes. La forma de comunicarse entre ellos es muy distinta a la nuestra y la manera de ser felices también. Desafortunadamente, hoy en día no existe una política instructiva y correctiva establecida en nuestro país, y un claro ejemplo es que solo en cuatro comisarías de Lima Metropolitana se pueden hacer efectivas las denuncias de maltrato animal, medida cautelar que se consolidó recientemente gracias a las huelgas promovidas por defensores animalistas.

En consecuencia, al no ser un país activamente ambientalista, la presencia de canales o entidades educativas para la correcta crianza animal es nula. Países como Canadá y Estados Unidos han logrado hacer frente a este problema con el desarrollo de centros de instrucción, enfocados al comportamiento, adiestramiento y a la psicología canina. 

Un referente del inicio de estos nuevos conceptos de educación es el reconocido líder de rehabilitación de perros César Millán, quien con su talento innato para comunicarse y entenderlos, fundó la primera escuela de rehabilitación canina en Estados Unidos, siendo él un inmigrante mexicano. Millán creó tendencia y concientización en muchas partes del mundo, pero no fue todo. Su auge comenzó con los programas de televisión que protagonizó, en los cuales aplicaba sus técnicas en situaciones reales. Gracias a esto, él se convirtió en una marca, que actualmente ofrece un sinfín de productos relacionados a la psicología canina, la cual ayuda a los dueños a entender y a comunicarse con sus perros. Cabe resaltar que Millán menciona siempre lo siguiente: la disciplina es el camino para la supervivencia de todos los animales, extracto de El líder de la manada por César Millán, 2016, de lo cual se infiere que la herramienta clave para vivir en armonía con nuestras mascotas es el liderazgo del dueño.

Frente a lo mencionado, surge una conclusión que confronta las incompetentes acciones gubernamentales de Lima. La política normativa solicita ciertas obligaciones y responsabilidades para determinadas adquisiciones, como la de portar un arma, tramitar un brevete, o para la adopción de personas, y en efecto, si el propósito de estas solicitudes es lograr el bienestar de la comunidad, ¿por qué no existen medidas que evalúen la capacidad humana para adquirir una mascota?. Por otro lado, si bien no existe eficiencia para combatir la problemática por parte de los municipios, también está en nuestras manos aportar a un cambio de cultura, sobre la anticipada formación que todo dueño debería tener para adquirir a un perro como mascota, instruyéndonos por nuestros propios medios, pues la educación siempre será el pilar de una sociedad responsable.